¡Ayyyyy lo que me gusta la comida china!
El pak choi es una verdura china muy común en sus recetas, también se puede llamar "col china" y es más bien parecida a nuestras acelgas.
En Madrid, en la calle General Margallo (metro Tetuán) hay unas tiendas chinas en las que puedes encontrar estas verduras y otros muchos ingredientes que no encontrarías en tu supermercado de siempre. Son tiendas "para chinos", aunque la última vez que fui estaba a reventar de occidentales.
Voy a publicar la receta de los rollitos y de una salsa agridulce picante para mojarlos que no es obligatorio hacerla si no os gusta el picante, podréis mojarlos en salsa de soja o comerlos a pelo, que están muy ricos y jugosos.
En las fotos vais a poder ver 2 tipos de rollitos, fritos o "crudos" (me refiero a la pasta exterior), por aquí, cuando vamos a un Chino lo normal es que nos den los rollitos de primavera fritos. Sé que esto no son rollitos de primavera exactamente, pero es algo del estilo, así que aprovecho para contar la anécdota. En China, los rollitos de primavera típicos son los crudos, los rollitos fritos se inventaron en EEUU por parte de los chinos que emigraron allí y para adaptarlos a los gustos occidentales.
Ingredientes
- 2 dientes de ajo
- 225 gr de carne picada de cerdo
- 5 cucharadas de salsa de soja clara
- 225 gr de pak choi
- 1/2 cucharadita de aceite de sésamo
- 4 cucharadas de aceite de girasol
- Láminas para rollitos de primavera
Para la salsa:
- 60 gr de azúcar
- 50 ml de vinagre de arroz
- 2 cucharadas de agua
- 2 guindillas rojas
Preparación
Antes de nada dejamos todos los ingredientes preparaditos, ya que se va a cocinar en el wok y es bastante rápido, normalmente no podremos dejar cosas cocinándose mientras vamos cortando, pelando, limpiando, etc los otros ingredientes.
Así que, el ajo chafado y el pak choi cortado en tiras pequeñas. Yo normalmente también dejo las salsas y aceites ya calculados en pequeños recipientes para añadirlos directamente y no andar contando cucharadas en el último momento.
Calentar un wok y añade el aceite de girasol. Ponemos el ajo chafado y lo salteamos medio minuto o hasta que empiece a estar doradito.
Añadimos la carne picada de cerdo y salteamos sin parar de remover otros 3 minutos o hasta que empiece a coger color.
Incorporamos el pak choi en tiras, la salsa de soja y el aceite de sésamo. Continuamos salteando otros 3 minutos.
Retiramos el wok del fuego y dejamos que se enfríe.
Si las láminas de rollitos son congeladas, deberemos haber dejado que descongelen y las utilizaremos cuando estén a temperatura ambiente.
Extendemos las láminas sobre una superfície y depositamos 2-3 cucharadas de relleno a lo largo de una lámina en uno de los extremos, no en el centro!! y dejando margen en los laterales para poder cerrarlo!.
Enrollamos una sola vuelta y es entonces cuando cerramos los laterales hacia dentro. Luego continuamos enrollando hasta el final. El borde final lo pintamos con un poco de agua para sellarlo. Dejamos el rollito reposando unos 10 minutos para que seque y selle mejor.
Hay que dejar el suficiente espacio a los lados ya que si hemos dejado poco veremos que se abre por los extremos, pero bueno, al final es ir probando y acabarán saliendo perfectos!.
Una vez formados los rollitos tenemos dos formas de comerlos: tal y como han quedado (crudos) o fritos.
Para freírlos, pues como cuando freímos unas croquetas, bien de aceite muy caliente en una sartén y los freímos hasta que queden doraditos.
Hechos fritos quedan muy ricos acompañados con la salsa de guindilla.
Si los comemos crudos veréis que es muy difícil cogerlos y que se espachurrarán un montón si intentamos comerlos con la mano, por eso recomiendo que los apoyéis sobre unas hojas de lechuga, los envolváis ligeramente con éstas y ya veréis que serán mucho más manejables.
Crudos quedan muy buenos acompañados con una salsa de soja clara.
Preparación de la salsa:
Picamos muy pequeño las 2 guindillas (si queremos que pique menos, saca las semillas antes de picarlas).
Por otro lado ponemos en un cazo el azúcar, el vinagre de arroz y 2 cucharadas de agua, calentamos mientras removemos hasta que el azúcar se disuelva.
Dejamos hervir hasta que se espese un poquito y quede como un almíbar.
Retiramos el cazo del fuego y añadimos las guindillas picaditas. Dejamos que enfríe antes de servir.