Así que siguiendo la tendencia de "por qué comprarlo si puedes hacerlo tú mismo" decidimos hacerlo nosotros mismos, y el resultado fue estupendo, le encantó!!, y a mí también, claro, lo que pasa es que yo lo como menos. Y bueno, tengo que confesar que es la tendencia del "hazlo tú mismo" pero a veces gana más la pereza y acabamos comprándolo de nuevo... .
Quizás se tostara un poco más de lo normal, pero con un horno tan pequeño es muy difícil controlarlo.
Tengo proyectado comprar un máquina de hacer pan, estoy mirando precios, haciendo comparativas y tal, a ver si con este aparato que me parece fantástico, da menos pereza hacer panes a menudo y no tendré más el problema del horneado :).
Ingredientes:
- 150 gr de leche
- Una pizca de sal
- 50 gr de azúcar
- 2 cucharadas de mantequilla
- 3 yemas de huevo
- 13 gr de levadura fresca prensada
- 400 gr de harina
- 1 cucharada de azúcar de vainilla
Preparación:
Como siempre, este tipo de recetas no son complicadas en sí, pero son un poco engorrosas y necesitan dedicarle tiempo y esfuerzo hasta que todo queda bien mezclado. Como ya he comentado otras veces, tengo suerte de que a mi madre no le gustara la Thermomix que se compró y que me la regalara, así que la mezcla se hace rápido y fácil, pero igualmente esto con esfuerzo, se puede hacer a mano.
Funde la mantequilla fundida y mézclala con la leche, la sal y el azúcar.
Después, añadir las yemas, el azúcar de vainilla y la levadura desmigada. Luego poner la harina poco a poco e ir mezclando hasta que quede una masa que no se pegue.
Engrasar un molde de bizcocho con mantequilla, poner dentro la masa hecha un cilindro, dejar reposar durante 15 minutos para que aumente su tamaño. Cuando ha crecido, barnizar con huevo y poner en el horno a 75º durante otros 15 minutos más para que siga creciendo la masa. Después de esos 15 minutos, subir la temperatura a 200º, en teoría es un mínimo de 15 minutos, pero yo en mi mini-caca-horno a los 10 ya estaba por arriba churruscado… .
No hay comentarios:
Publicar un comentario