Así que lo que toca hoy no es una receta, lo que voy a hacer es explicar un truco para que una vez que la masa de croquetas esté hecha nos ahorremos un buen tiempecito en esa parte tan engorrosa y pesada de darles forma.
Hay mucha gente que para hacer las croquetas rápidamente, una vez que la masa ha enfriado usa una manga pastelera, hace un churrito muy largo encima de la harina, o pan rallado, o lo que cada uno ponga primero para hacer sus croquetas (porque las croquetas son como la tortilla, que es un mundo que en cada casa lo hacen de una forma distinta) para luego cortarlas y ya una a una ir dándole la forma y acabar de rebozarlas.
Así que como ya he dicho este truco es más bien para, rápidamente, dales forma y meterlas al congelador, ya que este truco no serviría si se van a hacer al momento.
Coges la masa recién hecha, aún caliente y la pones en cubiteras de hielo, se tapa con film plástico y se deja enfriar. No las vamos ni a poner el huevo ni pan ni nada, directa la masa al congelador.
Una vez frías se meten al congelador.
Cuando queramos hacer las croquetas, se sacan la cubitera del congelador y sacamos las croquetas como si fueran cubitos, a lo mejor es necesario darles con un poco de agua caliente por la parte de abajo.
Con las croquetas aún congeladas las enharinamos, empanamos, enhuevamos y a la sartén, donde se hacen como si fueran las típicas croquetas congeladas que se acaban de descongelar por el calor del aceite.
Lo único, que en vez de croquetas alargaditas, son croquetas cuadradas, más originales :).
¡Os prometo que son super cómodas de hacer!