Normalmente después de asar pimientos se nos presenta el gran reto de tener que pelarlos.
Muchas veces lo de encontrarte con un pimiento más fácil o difícil depende más bien de la calidad del pimiento que de otra cosa.
Independientemente de la calidad del pimiento, uso este truco cada vez que aso pimientos, y siempre con un buen resultado.
El truco consta nada más que cuando acabamos de asar los pimientos, los pongamos en una bolsa de plástico y la cerremos hasta que se enfríen.
La bolsa da igual, yo suelo usar las bolsas que se usan para coger fruta en los supermercados que siempre reaprovecho y nunca tiro.
Muy buen truco Elena,con eso consigues que el pimiento sude y así se pela mejor, buena idea.
ResponderEliminarGracias, un beso,
Pues un truco que me apunto, y que tendré en cuenta la proxima vez. Estas cositas está bien saberlas, facilitan ciertos trabajos muchisimo.
ResponderEliminarbicos
Elena yo siempre los hago así, y se pelan muy bien.
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