Esta receta la hice hace un año y la tenía publicada en el blog anterior
y desde el que me mudé hace poquito. En la mudanza, recuperé y publiqué las recetas que había hecho desde enero de este año, el resto me las guardé, unas para hacerlas de nuevo, otras para republicarlas.
Unas las hice con el huevito dentro, y otras con el huevito fuera. La del huevito fuera queda más jugosito, claro, la del huevito dentro se cocina totalmente y queda más seco, pero igualmente rico, ya que el pisto es bastante jugoso.
Y bueno, si no queréis huevo, pues no se le pone huevo ;)
Ingredientes (para 4 empanadas):
- Masa quebrada (o masa brisa)
- Pisto
- 4 huevos de codorniz
- Queso rallado
Preparación:
No pongo cómo realizar el pisto ya que la receta está puesta en la publicación anterior. Lo mejor es que el pisto haya enfriado para continuar con la receta.
Corta 8 círculos de unos 10 cm de diámetro, yo usé un vaso de boca ancha como molde. Quizás parezca que la masa se queda escasa, así que podéis bien comprar 2 masas, o simplemente con un rodillo extender un poco más la masa y así hacerla más fina. Iréis cortando los círculos y veréis que os quedan muchos trozos de masa sin aprovechar, así que haz una bola con ellos y amásala con el rodillo, así podrás aprovechar casi toda.
Para hacer las empanadas con el huevo fuera, simplemente pon uno de los círculos en una bandeja antiadherente para horno, poner encima una cuchara sopera bien llena de pisto, incluso se puede poner un poquito más, se tapa con otro de los círculos, y para cerrarlos, primero aplasta los bordes con los dedos, y luego los enrollas. Más adelante explico cómo hacer el huevo.
Para hacer las empanadas con el huevo dentro, se hace de la misma forma, pero el problema es que si se hace sobre una superficie plana, al poner el huevo se desparramaría todo, así que en vez de en la bandeja, pondremos el primer círculo en un bol pequeño, o cualquier cosa con el fondo curvo de tal forma que los bordes de la masa queden con más altura.
Se pone una cucharada bien llena de pisto y después, abrimos con cuidado un huevo de codorniz, lo mejor es hacerlo con un cuchillo, y recomiendo hacerlo sobre un vaso o un bol ya que la cáscara se descascarilla toda y es más fácil quitar los trocitos que puedan caer si es en un vaso, que si es sobre el pisto.
Se pone el huevo sobre el pisto. Finalmente cubrimos con el otro círculo y se cierra de la misma forma que la versión anterior, primero aplastando los bordes y luego enrollándolos, una vez aplastado ya podrás sacar la empanada del bola para enrollarlos bordes más fácilmente. Manipula con cuidado para que el huevo no se explote.
Pon las empanadas sobre un bandeja antiadherente para horno.
Precalienta el horno a 200º. Hornea durante 20 minutos, o hasta que las empanadas estén doradas tanto por arriba como por abajo. Si el horno no tiene resistencia en la parte inferior, quizás tengas que dar la vuelta a las empanadas para que se doren bien por los dos lados.
Mientras se hornean las empanadas, freímos los huevos. También puede haber 2 resultados a la hora de hacerlos, con puntillita o sin ella. Para que salgan con puntilla se harían como los huevos normales, calentando aceite en una sartén muy fuerte, añadiendo el huevo y en 2 segundos está hecho. Para que salgan lisos y sin puntilla, hay que hacerlos lentamente, añadiendo el huevo con el aceite templado tirando a frío e ir subiendo la temperatura poco a poco.
Recordad que los huevos hay que abrirlos con cuidado, yo le doy primero unos golpecitos en el medio con un cuchillo hasta hacer una pequeña abertura, luego con la punta del cuchillo abro un poco más la cáscara, y cuando tengo un hueco suficientemente grande vuelco el contenido en un vaso.
Una vez que las empanadas están doradas ponemos un poco de queso rallado por encima y gratinamos 5 minutos más.
Sacamos las empanadas, y acompañamos las que no tienen huevo con el huevo de codorniz frito.