domingo, 9 de octubre de 2011

Sandwich Frito

Este sandwich lo preparaba mucho mi madre cuando era pequeña, ¡a mi hermano le encanta! pero a mí nunca terminó de convencerme hasta que me lo puse a hacer yo.
La razón de que no me gustara el de mi madre ("¿Cómo no te puede gustar una receta de tu madre!!!!??") es muy sencilla. Pues es que mi madre cocina de escándalo, sólo cocina los fines de semana, y nunca repite plato, siempre le he dicho que debería ser ella la que publicase un blog porque hace cosas realmente buenas, distintas y bien desarrolladas.
Pero..., como todo buen cocinero casero, tiene fallitos, y uno de ellos son (lo que puedo llamar) los platos de sartén, es decir, los fritos o cualquier cosa que se haga en la sartén, ¡que le pone siempre 8 kg de aceite!, y a mí las cosas que escurren grasa, como que no me gustan.

Entonces era lo que le pasaba a este sandwich, que aunque lo escurría bien antes de servir, no era lo mismo hacerlo con 3 dedos de aceite en la sartén, que el pan absorbía la mitad, que hacerlo sólo con una gotita, lo suficiente como para que no se pegue.


Pues nada, un comentario grande para una receta pequeña, así que ahora voy al grano.

Para un sandwich
Ingredientes:
  • 2 rebanadas de pan de molde
  • 1 loncha de queso
  • 1 loncha de jamón cocido
  • 1 huevo

Preparación:

Lo primero comentar, que no sé si se ve en la foto, pero justo ese día utilicé jamón serrano porque era lo que tenía en casa. Quedó también muy bueno.

Se hace un sandwich de jamón y queso normal: pan, jamón, queso, pan ;).
Se bate el huevo y se reboza el sandwich por él, que quede bien empapado el pan, si hace falta otro huevo pues se pone, ya que el pan absorbe mucho.

Se calienta una sartén con una gotita de aceite a fuego medio y se fríe el sandwich por los dos lados.

viernes, 7 de octubre de 2011

Arroz al horno

Pues me he atrevido a hacer esta receta..., digo que me he atrevido porque me ha parecido super difícil!!, quizás a algunos os parezca algo muy básico, pero no sé, se me dió mal hacerla y me costó muchísimo, pero bueno, quedó bastante aceptable y rico de comer :)


Ingredientes:
  • 200 gr de arroz
  • 75ml de caldo de cocido
  • 1 bote de garbanzos cocidos
  • 4 costillas de cerdo
  • Un trozo de hueso de jamón
  • 1 morcilla de cebolla
  • 1 cabeza de ajo
  • 1 patata
  • 1 cucharada de pimentón
  • 1 cucharada de azafrán

Preparación:

Pelar y poner a cocer la patata, ésta no hay que hacerla completamente, sólo un poquito ya que luego la vamos a terminar de hacer en una sartén. Así que ya medio cocida la patata, se corta en rodajas.
Cogemos una cazuela de barro, ponemos un chorrito de aceite y calentamos a fuego medio, entonces es ahora cuando vamos a acabar y a dorar las patatas, así que las ponemos, las freímos y las retiramos. Y por último, los tomates cortados al medio, los sellamos ligeramente también en el aceite.

Después ponemos las costillas, las hacemos y las retiramos. También le damos una vuelta y vuelta al hueso de jamón para que suelte un poco de juguillo y retiramos. Cortamos las puntas a la cabeza de ajo, doramos otro poco y también retiramos.

Ponemos el arroz y lo salteamos ligeramente en el aceite que ha cogido el sabor del resto de ingredientes, ponemos los garbanzos bien escurridos y añadimos el caldo del cocido. Se pone las costillas, el hueso y la morcilla y se deja cocinando durante 15 minutos a fuego lento-medio.

Vamos precalentando el horno a 180º, y cuando el arroz esté a media cocción, ponemos encima el ajo, los tomates y las patatas y ponemos la cazuela en el horno hasta que se haya absorvido todo el líquido.


jueves, 6 de octubre de 2011

Magdalenas de Nata

Esta receta me la pasó mi amigo Ulpi que le salen unas magdalenas riquísimas!!.
Yo, como siempre, tengo esa habilidad de estropear cada postre que toco..., pero de verdad, si vosotros tenéis buena mano en los postres, seguid esta receta porque están muy buenas!!.

Haciendo estas magdalenas, he sufrido el auténtico fracaso que os voy a mostrar ya que no todo en esta vida son éxitos, ¿no?. Según dicen se aprende de los fracasos.... aunque lo mío con los postres no es aprender, es que debo tener un gen raro que no me permite tener la maña necesaria.

Para los ingredientes no voy a indicar cantidades ya que Ulpi recomienda tomar como medida de referencia el tamaño de los huevos, así que al final, lo mejor es tener una tacita que más o menos haga el volumen del huevo, tal como Ulpi me mostró en esta foto:



Ingredientes:
  • Nata líquida
  • Huevos
  • Harina
  • Azúcar
  • Levadura
Para cada huevo una ración de nata, otra de azúcar y 2 de harina.
Un sobrecito de levadura Royal por cada 3 huevos.

Preparación:

Se ponen todos los ingredientes, yo los batí con la Thermomix (¡qué gran invento es para estas cosas!), pero si no dispones de un robot de cocina, cito textualmente las explicaciones de Ulpi: "cuando te empiecen a dar agujetas y/o calambres en el brazo deja de remover; la masa debería ser blandita y 'chof', pero no líquida, un poquitín menos 'chof' que la miel para hacerse una idea. Si no, se le echa un poquito más de harina. Y con eso, al horno hasta que estén ñam-ñam". Yo las puse a 180º unos 30 minutos.

Aquí vemos mi resultado fracaso, también llamadas "sombreritos":

Sombrerito boca abajo:

Sombrerito boca arriba:


Tampoco tiene que ser en formato magdalenas, dependiendo de lo vagos que estemos lo hacemos en bizcocho. Pero para que quede bien en bizcocho, la capa de masa sobre el molde debería ser más bien fina, como de unos 2 cm como mucho, porque si no, no se harían bien por dentro.

Y bueno, una que me quedó un poco mejor, pero se ve que no se me hizo bien por dentro:


Si es que... si mi fracaso con los postres no es por una cosa, es por otra..., siempre la cago.

Pero bueno, a pesar de este aspecto insisto en que están realmente deliciosas, a Ulpi le salen perfectas. También me ha traído alguna vez algunas con pepitas de chocolate dentro ¡¡mmmmmhhh!!



martes, 4 de octubre de 2011

De Vuelta de China - Parte 4

Cada vez es más duro, quisiera seguir recapitulando el viaje, pero según pasan los días cada vez me olvido más que estuve de vacaciones... ¡¡arg!! ¡me quiero ir de vacaciones!, jajaja

Durante el viaje no saqué demasiadas fotos de comidas, así que ahora me van quedando cositas sueltas.

Hoy pasamos a Lijiang, una ciudad en la provincia de Yunnan. Esta provincia está justo al ladito del Tíbet, así que ya podemos ir disfrutando de paisajes super bonitos al lado de las montañas.

Sobre Lijiang lo cierto es que no sé muy bien qué decir, ya que es una ciudad que podría haber tenido mucho encanto. Digo "podría haber tenido" porque la ciudad antigua de Lijiang está formado por un entramado de callejuelas empedradas por las que está prohibida la circulación de vehículos, con canalitos y un montón de puentecitos de piedra, las casitas están todas construídas al modo tradicional en piedra y madera, y cuando entras dentro (nuestro hostel era en una) son super bonitas y encantadoras. El problema es que los chinos tienen una costumbre un poco mala de que cada sitio con encanto, convertirlo en una especie de parque temático para el turimos (sobre todo) nacional. Es decir, que paseas por las callejuelas, todo (absolutamente todo) son tiendas de souvenirs y te parece todo un poquito artificial.



Una de las callejuelas estaba dedicada exclusivamente a chiringuitos de comida, con planchas haciendo variedad de cosas, no tanta variedad como en los restaurantes porque no tenían woks, pero así para picotear un poco estaba bien. Eso sí, ¡si conseguías hacerte paso entre la marabunta de gente!

De paseo por los chiringuitos, nos encontramos este con estas exquisiteces:



No pude probarlos, pero mi chico se zampó una de esas de larvas (las marrones), confieso que lo intenté, pero según acercaba el palito a mi cara no pude... .
Por otro lado también tengo que confesar lo que vi. Cuando los europeos vamos a Asia y vemos estas cosas nos sorprendemos, le sacamos fotos e incluso algún atrevido lo prueba. Pero allí, donde el 95% del turismo era chino, la gente estaba exactamente igual: sorprendido, hacían muecas de asco, sacaban fotos, etc., pero nadie las probaba... . Yo le decía a mi pareja que estaban de adorno, que no sé por qué él las quería comer ¡si ni si quiera los chinos las comían! A saber cuánto tiempo llevaban allí..., porque estaban todos así resecos, excepto esa especie de panal que se ve al fondo que las tenía vivas, pero yo creo que eran de adorno.

Mi chico además de esta brocheta, días más tarde, en Beijing, se zampó una brocheta de escorpión, serpiente (eso lo probé, me sabía a merluza) y una estrella de mar (también lo probé, me supo a una especie de corteza reseca y aceitosa, con esa sensación de algo refrito después de días).


Siguiendo por la provincia de Yunnan, fuimos a otra ciudad que se llamaba Dali, esta ciudad nos gustó más, porque a pesar de conservar menos de esa ciudad antigua y tradicional, era más auténtica, no estaba tan explotada para el turismo chino, sino que estaba más llena de mochileros occidentales, entonces la ciudad se ha desarrollado de otra forma menos "artificial". 
La ciudad está situada al lado de un lago enorme, que tristemente no pudimos divisar bien ningún día porque durante los 20 días que estuvimos en China hubo una extraña neblina que no levantó.

Pero bueno, eso no quitó para que uno de los días hiciéramos una excursión por algunos puntos alrededor del lago, y llegamos a una de las cosas que a mí más me gustan en los viajes: los mercados.


Este mercado es en un pueblecito llamado Wase, el pueblo no tiene mucho en sí, pero el mercado tiene un montón de ambiente y color. Se hace sólo 2 días a la semana, así que tuvimos suerte.

Bueno, y por ahora no voy a contar más, que me está quedando una entrada un poco espesa!!.


domingo, 2 de octubre de 2011

Spanakopita: Empanadillas Griegas de Espinacas

Qué mejor para empezar el mes que recuperando una de esas recetas antiguas que tenía publicadas en el otro blog y que poco a poco tengo que ir republicando.

Estas empanadillas están espectaculares, sobre todo que a mí me encanta el toque que da el queso feta. También, cuando hice esta receta, fue la primera vez que utilicé la pasta Filo..., ¡la cual me pareció super complicada! no paraba de rompérseme, pero con paciencia, salieron bien, y con la práctica las otras veces que las hice, mejor todavía.

Para 8 emanadillas

Ingredientes

  • 250 gr de espinacas al natural
  • 1 puerro
  • 150 gr de queso feta
  • 1 huevo
  • 4 láminas de pasta filo (phyllo)
  • aceite de oliva
  • sal
Spanakopita: Empanadas Griegas de Espinacas


Preparación

Picar el puerro y pochar en una sartén, cuando esté prácticamente preparado, añadid las espinacas, salad al gusto y dejad cocinar hasta que se haya evaporado todo el agua.

Una vez cocinadas las verduras, retirar y dejar enfriar. Mientras, en un bol, batir el huevo y añadir el queso feta desmigado, añadir también las espinacas y puerros ya preparados. Mezclar bien.

A continuación vamos a hacer las empanadillas con la pasta filo, éstas láminas hay que manipularlas con mucho cuidado ya que se rompen fácilmente. También hay que añadir que esta pasta se seca rápidamente, por lo que las láminas que no estén siendo usadas, es recomendable dejarlas cubiertas con un paño húmedo.

Spanakopita: Empanada Griega de Espinacas

Entonces, vamos a realizar las empanadillas con 2 capas de pasta, así que en una superficie extendemos una de las láminas, y con un pincel de cocina, la barnizamos la parte superior con aceite de oliva, después, ponemos otra lámina justo encima, la cual también vamos a barnizar por arriba con el aceite.

Cortamos la pasta en horizontal en 4 tiras, ponemos un poco de la mezcla de verduras, huevo y queso, doblamos en triángulo que iremos dando vueltas en triángulo hasta que finalicemos toda la tira. Una vez hecha la empanadilla, la barnizamos de nuevo con aceite de oliva. Repetir el proceso con el resto de tiras.

Precalentad el horno a unos 220º , introducid las empanadillas durante unos 10 -15 minutos, o por lo menos hasta que las empanadillas estén doradas por los dos lados.
Spanakopita: Empanada Griega de Espinacas

jueves, 29 de septiembre de 2011

Sorbete de naranja





Uoooh!! Dos postres seguidos!!! esto es todo un record para mí, y como siempre he dicho, no porque no me gusten, sino porque los postres se me dan fatal!! jajaja. De todos modos aprovecho que el frío aún no ha llegado para tomarnos este rico batido de naranja :)

Ingredientes: (Para 2 personas)

  • 1 o 2 naranjas
  • 3 yogures naturales (y sin azúcar, claro)
  • 3 cucharadas de leche en polvo
  • 2 cucharadas de azúcar
  • 1/2 cucharada de rayadura de naranja
  • 2 cucharadas de zumo de naranja
  • 1 clara de huevo


Preparación:

Pelar las naranjas y separar los gajos, quitad toda la parte blanca que podáis, incluso la pielecilla que queda en los gajos ya que esa parte amarga. Lo de 1 o 2 naranjas depende de cuánta queráis, yo le he puesto 1 y media.

Poned los gajos en 2 copas de postre, y metedlas en el frigorífico.

Mezclar los yogures junto con la leche en polvo, el azúcar, la rayadura de naranja y el zumo. Ponerlo en el frigorífico durante 1 hora.



Mientras, batid la clara de huevo a punto de nieve.

Una vez pasada la hora echa la mezcla sobre la clara, remover un poco para mezclar, pero no mucho porque las claras se bajan.

Sacar las copas con los gajos del frigorífico y verted el batido en ellas. Espera 1-2 minutos a que se enfríe el batido antes de consumir.

martes, 27 de septiembre de 2011

Directo de la Huerta 3

Quizás esta entrada os parezca un poco tonta, pero bueno... jajaja.

Solemos ir a comprar las frutas y verduras al Carrefour, tengo alguna frutería cerca, pero confieso que las fruterías son excesivamente caras, y alguna vez que hemos comprado, el precio no ha reflejado calidad. Me supongo yo que al final, de una forma u otra, en Madrid todos los comercios y supermercados acaban en el mismo sitio comprando sus productos... y simplemente, si una tiendecita independiente vende tan caro sin tener calidad, no quiero ni imaginarme una que realmente venda esa calidad.

Pues a lo que voy, el tema es que para mí los calabacines del supermercado tienen un tamaño "normal" ya que como llevo mucho tiempo comprando ahí, pues claro, lo que veo ahí es lo "normal".



Todo fue normal hasta que mi madre, que también tienen en su jardín en su casa de Zamora una buena huerta, me regaló un par de calabacines que resultaron ser de este otro tamaño:


Me regaló un par de ellos, pero no os podéis imaginar la cantidad de calabacines que tenía allí.

Cómo me gustaría poder tener una terraza o jardín para poder disfrutar de mi propio huerto, las diferencias con lo que compramos son inmensas, en calidad, en sabor..., quizás el tamaño sea lo menos importante, pero da la sensación de que este tipo de productos los recogen demasiado pronto para llevarlos a las tiendas (al igual que las frutas que se dice que las recogen verdes y las maduran en cámaras).
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