La piadina es un plan plano de origen italiano, que se rellena de sus  ingredientes, se cierra y queda como un sandwich. La piadina italiana  no sé muy bien de qué se rellena, seguro que tienen distintas variedades  y piadinas típicas, pero para mí, esto es como una pizza o un sandwich,  que puedes rellenarlo de lo que quieras.
 
Ingredientes:
 Para la masa:
 - 200 gr de harina
 - 35 gr de mantequilla
 - Una pizca de levadura
 - 4 gr de sal
 - Más o menos 100 ml de agua
 - Un poco más de mantequilla para la sartén
 
 Para el relleno:
 - 1 calabacín
 - 1 berenjena
 - 1 pimiento rojo
 - 1 pimiento verde
 - 1 cebolla
 - jamón o bacon en taquitos
 - Tranchetes
 - Queso de cabra en rollo. 
 - Tomate triturado
 - Queso rallado (opcional)
 

Preparación:
 La masa:
 En un bol echamos la harina, la levadura y la mantequilla, con la  mano mezclamos bien las dos cosas, que no quede ni un grumito de  mantequilla.
 Una vez bien mezclado empezamos a echar el agua poco a poco, como he  dicho, son más o menos 100 ml de agua, pero hay que echar suficiente  hasta que quede una masa elástica y que no se pegue en las manos.
 Con esta masa debería llegar para 3 o 4 piadinas, dependiendo del grosor y lo grande que se hagan.
 Para hacerlas, en una superfície enharinada se amasan con un rodillo para dejarlas planas.
 Para que queden circulares, usa un plato para cortarla (como he dicho  antes, dependiendo del tamaño que se quiera, que no es importante,  puedes usar uno normal, o uno de postre).
 Sobre el grosor hablo un poco más abajo.
 Una vez planas y redondas, cogemos una sartén (del tamaño de la  piadina) y engrasamos con un poco de mantequilla, dale con un papel de  cocina para quitar el sobrante, calentamos el fuego a nivel medio y  ponemos la masa. Hay que cocinarla hasta que empiece a dorar ligeramente  que le das la vuelta y la haces por el otro lado, no más, si te pasas  se va a poner dura y luego se va a romper cuando la dobles!.
 Según las vas haciendo, ponlas en un trapo y lo cierras para que se  mantengan templadas, ¡ya que cuando se enfrían se endurecen!, también  por eso se deben hacer cuando se van a consumir.
 El punto del grosor, las piadinas las he hecho 2 veces, una las  hicimos con un grosor de 1 milímetro (más o menos, que esto de calcular a  ojo los tamaños no se me da bien) y la otra vez un poquito más gordita,  de 2 o 3 milímetros. El resultado fue que la más finita endurecía antes  y era más crujiente, mientras que la más gordita se mantuvo elástica  más tiempo y al final estaba crujiente, pero quizás tenía un puntito más  de pan que crocante. Entre mi chico y yo estuvimos debatiendo cuál  estaba mejor, a él le gustaron más las más gorditas, a mí las más  finitas porque al final, comes menos masa, y las cosas crujientitas me  gustan.
 El relleno:
 Lavar todas las verduras, ponerlas en una bandeja de horno con un  chorrete de aceite y asarlas. El tiempo no podría decirlo bien, ya que  mi horno es un eléctrico de estos portátiles de chichinabo que al final,  para que se hicieran, tuve que trocearlas a media cocción y continuar  asándolas troceadas, si no, no hubiera acabado nunca.
 También se pueden trocear y hacerlas directamente en una sartén honda  con un poco de aceite y tapándolas a fuego medio-lento (así no se pegan  y así no van a necesitar más aceite y quedar muy grasientas).
 Montarlas:
 Para añadir los ingredientes sólo se usa la mitad, así que en una  mitad pones un poco de tomate triturado, luego una capa de tranchetes,  después las verduras, le pones unos taquitos de jamón o bacon (el bacon  que esté cocinado de antes, yo siempre lo pongo un par de minutos en el  microondas) y encima un par de lonchas o tres de queso de cabra.
 Como nosotros somos unos viciados del queso, le ponemos además queso rallado encima.
 Se pliega la otra mitad sobre el relleno y se pone al horno a fuego  fuerte (arriba y abajo) durante unos 5 minutos (ya digo que esto es mi  horno, cada uno debe vigilar el suyo para que no se le quemen!). Se saca  cuando la piadina esté dorada y veréis que ahora está crugiente.